En una histórica decisión, la Corte Suprema de Brasil definió que el expresidente Jair Bolsonaro será sometido a juicio por su presunta participación en el intento de golpe de Estado para evitar la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva en 2022. Durante la última audiencia, el Supremo Tribunal Federal (STF) aprobó la apertura de un proceso penal en su contra por cargos de abolición violenta del Estado democrático de derecho, tentativa de golpe de Estado, vinculación con una organización criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio. Las penas por estos delitos podrían llegar hasta los 40 años de prisión.

Bolsonaro, junto a otros siete acusados, incluidos altos mandos militares y exministros de su gobierno, enfrenta graves acusaciones formuladas por la Fiscalía. El fiscal general, Paulo Gonet, aseguró que Bolsonaro fue el principal responsable de orquestar el plan golpista, que buscaba invalidar los resultados electorales de 2022 y mantener al expresidente en el poder.

El juicio se lleva a cabo después del violento asalto a los tres poderes del Estado, ocurrido el 8 de enero de 2023, por parte de sectores afines a Bolsonaro. En el proceso, la Corte también rechazó los recursos presentados por la defensa del expresidente, que intentó apartar a los jueces del caso y anular la acusación, pero los magistrados desestimaron estos intentos por considerar que no había fundamentos legales suficientes.

Bolsonaro estuvo presente al inicio de la audiencia en la sede del STF, pero abandonó el recinto sin dar explicaciones. Ahora, la justicia avanza en el juicio que podría marcar un hito en la historia política de Brasil.