El Senado rechazó los pliegos de Lijo y García-Mansilla: un golpe para Milei
Después de casi nueve meses de negociaciones, el Senado votó en contra de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema. El Gobierno se quedó sin poder nombrar a sus candidatos y ahora tiene que definir los pasos a seguir.
4/4/2025


Tras casi nueve meses de intensas negociaciones, el Gobierno no consiguió que el Senado aprobara los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para cubrir vacantes en la Corte Suprema. Los intentos por lograr el consenso con la oposición no tuvieron éxito, a pesar de los esfuerzos de Sebastián Amerio, hombre clave en el Ministerio de Justicia.
El PRO, que históricamente fue aliado del oficialismo, también votó en contra de los pliegos, a pesar de la relación estrecha que mantienen con el Gobierno. En el Senado, las reuniones con senadores opositores no solo fracasaron, sino que incluso generaron más rechazo hacia las candidaturas de los jueces propuestos por Milei.
Durante la sesión, los principales dirigentes del Gobierno, como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su vice, Lisandro Catalán, se mantuvieron al margen del Congreso. Aunque seguían el debate desde sus oficinas, no tomaron un rol activo en las negociaciones. En tanto, la vicepresidenta Victoria Villarruel, que originalmente iba a presidir la sesión, tuvo que delegar la conducción en Bartolomé Abdala de La Libertad Avanza debido a su agenda.
Con el rechazo definitivo de los pliegos, Ariel Lijo no podrá asumir en la Corte Suprema y volverá a su puesto como juez federal, cargo que nunca dejó por la incertidumbre sobre su futuro. Por su parte, Manuel García-Mansilla seguirá en la Corte hasta que venza su nombramiento en comisión, el 30 de noviembre de este año.
Este revés en el Senado se suma a los otros desafíos que enfrenta el oficialismo en el Congreso. En la Cámara de Diputados, la oposición ya pidió una sesión para tratar la creación de una comisión investigadora sobre el supuesto fraude con la criptomoneda $Libra, por lo que el Gobierno tendrá que reconfigurar su estrategia si quiere avanzar en sus proyectos legislativos.
